Podemos definir un concurso de acreedores como una alternativa disponible para cualquier empresa que tiene como objetivo solucionar una situación económica adversa, siendo utilizada en aquellos casos donde una empresa no tiene liquidez suficiente para cumplir con sus obligaciones

A través de este artículo compartiremos información relacionada con la declaración culpable en un concurso de acreedores, una situación bastante común en la actualidad y que se caracteriza porque el estado de insolvencia es provocado por la culpabilidad del deudor. 

Calificación del concurso de acreedores: Fortuito o culpable

Cuando se lleva a cabo un concurso de acreedores debemos saber que puede la situación podrá calificarse como fortuita o culpable. En caso de que se dictamine que es fortuita significará que tanto la concursada como los responsables legales no son los causantes de la insolvencia, de modo que no tendrán ninguna consecuencia y eso les permitirá poder continuar con su trayectoria empresarial.

Sin embargo, en aquellas situaciones donde la ley dictamine que el concursado es culpable si que existen una serie de consecuencias legales que perjudicarán al empresario. 

Otro detalle que debemos tener en cuenta es que los responsables de dictaminar culpabilidad en un concurso de acreedores son la administración concursal y el Ministerio Fiscal.

Motivos para la calificación culpable

Conocer los motivos por los cuales se califica como culpable en un concurso de acreedores es esencial para prevenir todo tipo de consecuencias desagradables. Algunos de los ejemplos más habituales para esta calificación son los siguientes:

  • Aportar documentación falsa o inexacta al concurso.
  • Incumplir el convenio de forma imputable
  • Extraer bienes o derechos del patrimonio del deudor de forma fraudulenta en los dos años anteriores a la realización del concurso.
  • Simular un patrimonio ficticio
  • No facilitar información precisa del concurso, tanto al juez encargado del caso como a la administración concursal
  • No solicitar la declaración del concurso cuando era obligatorio por ley

Consecuencias para los administradores de la empresa

Si se entiende el concurso como culpable hay que saber que las consecuencias son bastante graves. En primer lugar, será necesario dictaminar a que personas atañe la calificación de culpables, ya que además del administrador pueden verse implicados los liquidadores o apoderados de una empresa. 

La principal consecuencia de la culpabilidad en un concurso de acreedores es la inhabilitación de los afectados a la hora de administrar bienes ajenos, así como tampoco podrán representar a otra persona. La duración de esta inhabilitación oscila entre los 2 y los 15 años. 

Por otra parte, otra de las consecuencias a tener en cuenta es la pérdida de cualquier crédito en vigencia, aunque la sanción más grave es la obligación de pagar el déficit concursal, siendo esta una situación que podría acarrear otras consecuencias para el acusado como, por ejemplo, la pérdida de bienes e inmuebles. 

Efectos patrimoniales 

En caso de que el concurso se realice de forma voluntaria, el deudor conservará sus efectos patrimoniales, quedando a expensas de la intervención de la administración fiscal.

Sin embargo, si se trata de un concurso obligatorio se procederá a suspender tanto la administración como la disposición de los efectos patrimoniales del concursado, que pasarán a ser responsabilidad de la administración concursal.  

En conclusión, podemos determinar que los concursos de acreedores se han convertido en una solución muy habitual en las empresas, una situación provocada por la crisis económica. En estos casos es muy recomendable contar con la ayuda de abogados con experiencia en esta materia ya que, como hemos visto, las consecuencias de salir culpables en un concurso de acreedores pueden ser muy graves.