No hay dudas de que la figura del administrador tiene un papel clave dentro de una empresa. Es que esta persona es la encargada de dirigir y tomar algunas decisiones que pueden influir en el futuro de la sociedad. 

Si quieres saber más sobre la responsabilidad solidaria del administrador y otros detalles de interés, continúa leyendo hasta el final. 

¿Qué es un administrador solidario? 

El o los administradores solidarios son nombrados por todos los socios que forman la empresa, otorgándoles poderes para dirigir la empresa (siempre que se realice dentro de la legalidad). 

En este caso, la función del administrador solidario es tomar cualquier tipo de decisión en beneficio de la compañía (aunque el resto de socios no estén de acuerdo en algunas decisiones). 

Es que debemos recordar, que el administrador solidario tiene total libertad para tomar decisiones en la compañía sin necesitar el apoyo de todos los socios. 

Otros tipos de administrador de empresas  

Dentro de una sociedad podemos encontrar diferentes tipos de administradores, según los requerimientos o situaciones que presente cada organización, y en donde el objetivo principal es garantizar el funcionamiento de la empresa. 

En este caso, además del administrador solidario, tenemos los siguientes: 

  • Administrador mancomunado: es muy común en aquellas empresas con porcentajes similares o capital dividido (al 50%). No posee un margen de maniobra muy amplio para la toma de decisiones, ya que necesita el apoyo de todos los miembros del consejo. 
  • Administrador concursal: esta figura aparece en el momento en el momento que una organización entra en el concurso de acreedores, ya que es una situación excepcional que requiere de una serie de medidas específicas para garantizar el cumplimiento de las obligaciones por parte de la empresa. 

Responsabilidad solidaria del administrador con las deudas 

La responsabilidad solidaria del administrador con las deudas de la sociedad, también es conocida como “acción de responsabilidad por deudas», y se basa en el artículo 367 de la Ley de Sociedades de Capital (LSC). 

En este caso, los administradores responderán solidariamente de las deudas contraídas por la sociedad, si incumplen la obligación de convocar en la junta general en un plazo de 2 meses para el acuerdo o no de disolución.  

Responsabilidad del administrador  

Entre estas, tenemos:  

Responsabilidad fiscal 

Aquí se incluyen obligaciones de índole fiscal, y responsabilidades por las deudas tributarias. Por ello, la responsabilidad del administrador puede hacerle que responda con su patrimonio personal de deudas de la compañía que administra. 

Para las deudas tributarias, Hacienda podrá ampliar la responsabilidad del administrador haciendo una reclamación de la deuda, en caso de que la sociedad no puede pagarlas. 

Responsabilidad penal 

La responsabilidad de los administradores también puede legar al ámbito penal. Por ello, aquellas acciones que un administrador realice contrarias a la Ley o los diversos estatutos de la sociedad, pueden ser imputadas. 

Aquí, las penas pueden consistir en:  

  • Inhabilitación profesional 
  • Multas  
  • Prisión 

Responsabilidad mercantil 

En caso de que el administrador no cumpla con sus deberes, se puede presentar el caso de que deba indemnizar el daño causado al patrimonio social con sus bienes propios. 

Responsabilidad laboral y Seguridad Social 

El administrador tiene las mismas obligaciones laborales que un empresario personal en relación con la contratación de los empleados, los derechos laborales, Seguridad Social, formación profesional, entre otros aspectos.  

¿Cuál es la responsabilidad civil de los administradores? 

La responsabilidad civil de los administradores entra en vigencia cuando producen un daño que perjudique a los intereses de la Sociedad. 

Por lo tanto, los administradores deben soportar las consecuencias de sus propios actos debido a una acción u omisión. 

Plazos de finalización de la responsabilidad del administrador 

En este caso, las acciones de responsabilidad contra los administradores prescriben en la mayoría de los casos a los 4 años 

 De esta forma, tanto la acción individual y social, como la responsabilidad por deudas, tendrán el mismo plazo de prescripción.