Si tu empresa está sumida en un concurso de acreedores, probablemente te preguntarás qué son los créditos contra la masa. Esta figura aparece regulada en el Real Decreto 1/2020 de 5 de mayo que, a su vez, contiene el texto refundido de la Ley Concursal. Entre otras cosas, en este se habla de masa activa y pasiva. Vamos a explicarte en qué consiste cada una de ellas.

¿Qué es la masa activa y la masa pasiva?

La primera de ellas es el conjunto de bienes y derechos que se integran en el patrimonio que posee el deudor a la fecha en la cual se declara el concurso. Pero también los que le sean reintegrados mientras dure el citado procedimiento. Asimismo, quedan excluidos tanto bienes como derechos que, por ley, sean inembargables.

Por su parte, la masa pasiva está formada por los créditos que existen contra el deudor cuando se declare el concurso de acreedores. A efectos de este, los créditos se clasifican en privilegiados, ordinarios y subordinados. Todos los acreedores quedan por derecho integrados en la masa pasiva del concurso.

Tanto una como otra deben ser determinadas en la fase común del concurso de acreedores para conocer con exactitud el estado patrimonial del deudor. Y, para ello, existen tres herramientas: el inventario, la lista de acreedores y el informe provisional de la administración concursal junto a las modificaciones que se introduzcan en este.

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¿Qué son y cómo se definen los créditos contra la masa?

A partir de lo dicho anteriormente, podemos darte una definición de los créditos contra la masa. Son aquellos que no están integrados en la masa pasiva y que resultan prededucibles. Esto significa que la administración concursal debe pagarlos deduciendo los bienes y derechos necesarios para ello de la masa activa.

¿Cuáles son los créditos contra la masa?

Según el artículo 242 del citado texto refundido de la Ley Concursal, se considera créditos de este tipo los siguientes:

  • Salarios de los últimos treinta días anteriores a la declaración del concurso.
  • Costas y gastos judiciales necesarios para la citada declaración y para los juicios que se celebren en el discurrir del concurso. Esto incluye los generados por la representación legal del concursado y por la propia administración concursal.
  • El pago a los administradores del concurso.
  • El dinero para manutención del deudor y de las personas legalmente a su cargo.
  • Otros gastos que deba afrontar el concursado o la administración concursal. Por ejemplo, los derivados del ejercicio de la actividad profesional o empresarial del primero o los que acepte la segunda en el desarrollo de sus funciones. Pero también, en caso de liquidación, los créditos dados al deudor antes de ella con objeto de financiar el plan de viabilidad imprescindible para cumplir el convenio fijado por el juez.

¿Cuándo y cómo se pagan los créditos contra la masa?

Es muy importante que este tipo de créditos no se incluyan en la masa pasiva. Porque son los primeros que deben liquidarse. Es decir, tienen prioridad sobre los créditos concursales. De hecho, cuando entre algún activo, irá directamente destinado a abonar los créditos contra la masa.

Respecto a cómo se pagan, te diremos que se hace de una forma determinada. Concretamente, los créditos por salarios se abonan primero. Y después se van pagando los siguientes a medida que vayan venciendo. Si coincidieran dos vencimientos, se haría de manera prorrateada.

En conclusión, te hemos explicado qué son los créditos contra la masa. Pero también qué partidas los integran y cómo y cuándo se liquidan. Si tu empresa está sumida en un concurso de acreedores, es necesario que tengas claros todos estos conceptos.